Nombre y Nacionalidad
Cuento
Por cuatro esquinitas de nada
Cuadradito juega con sus amigos
¡Ring! es hora de entrar en la casa grande
¡Pero cuadradito no puede entrar! no es redondo como la puerta.
Cuadradito está triste. Le gustaría mucho estar en la casa grande.
Se alarga, se tuerce, se pone cabeza abajo, se dobla.
Pero sigue sin poder entrar.
¡Se redondo!
Le dicen los redonditos.
Cuadradito lo intenta con todas sus fuerzas.
¡Te lo tienes que creer! dicen los redonditos.
Soy redondo, soy redondo… repite cuadradito.
Pero no hay nada que hacer.
¡Pues tendremos que cortar las esquinas!
dicen los redonditos.
¡Oh no, me dolerá! dice cuadradito.
¿Qué podemos hacer?
Cuadradito es diferente, nunca será redondo.
Los redondos se reúnen en la sala grande. Hablan durante mucho, mucho tiempo. Hasta que comprenden que no es cuadradito el que tiene que cambiar…¡Es la puerta! Entonces, recortan cuatro esquinitas, cuatro esquinitas de nada, que permiten a cuadradito entrar en la casa grande….junto a todos los redonditos.